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UNIDAD

 

Daniel Casal, Secretario General de la Federación Sindical Canaria.

En la década de los años 60 del siglo pasado, la lucha de clases en el estado español se agudiza de forma notoria, tomando formas y características de autenticas respuestas obreras organizadas a la explotación capitalista y a la dictadura del General Franco.

Las organizaciones sindicales eran inexistentes, desde el punto de vista de la legalidad burguesa, no así,  en el seno del movimiento obrero  en la fabricas, los astilleros, las minas, los andamios...etc.

En las bases obreras existía un proceso creciente de acumulación de fuerzas y de elevación de la conciencia de clase, naciendo de las propias bases dirigentes y cuadros sindicales de incalculable valor, obreros y obreras creciendo culturalmente al calor de las corrientes marxistas y orgánicamente al calor de las células comunistas organizadas en centros de trabajo y en barrios obreros.

Las detenciones, las torturas, los despidos … los asesinatos fascistas, eran la banda sonora de una dictadura fascista que ya no podía garantizar seguir siendo el fiel guardián de los valores patrios, es decir, de la tasa de ganancia del capitalismo español, único valor real de estos bastardos.

Durante esos años la solidaridad fue la base sobre la que se edificó la resistencia y la contestación obrera. La solidaridad, constituyo la base, el núcleo central del desarrollo del movimiento obrero, pero la solidaridad de clase nada tiene que ver con la caridad. Se trataba de una sensación de pertenencia a la clase, a que todo lo que le pasaba a un trabajador/a les pasaba a todos, se trataba en definitiva del orgullo de clase, antesala indiscutible de la elevación de la conciencia trabajadora.

En la base de la solidaridad, latía y late el corazón de la unidad de  la clase obrera.

En los años finales de la dictadura, cuando se preparaba el salto político a la democracia formal burguesa en ese periodo que se ha dado en ( mal llamar ) la transición, las patronales y los restos del naufragio de la dictadura habían perdido parte importante de su poder en las calles, en la contestación y en las huelgas.

Eran plenamente conscientes que, con un movimiento obrero fortalecido en las luchas, musculado en las huelgas, y con una importante apuesta por la ruptura con el fascismo, seria imposible que la operación de la transición pudiera salir a delate.

Era evidente que había que desactivar a la clase obrera, para lo cual pusieron en marcha toda una operación destinada a fragmentar, a dividir y a traicionar a los trabajadores; para ello, contaron con ayudas inestimables.

El Eurocomunismo, fue al que se le encargó de desactivar la conciencia de clase. Los sectores más pactistas del movimiento sindical fueron encumbrados frente a los sectores que apostaban con claridad por la ruptura con el régimen, todo ello fue acompañado de la preparación de una batería de legislación que preparaba el cambio. Una legislación apoyada por la traición amarillista y la decadencia moral y política del PCE.

Si observamos de cerca ese periodo veremos que las primeras medidas que se preparan son las leyes anti obreras tendentes a limitar la fuerza de la clase obrera. Al diseñarlas pretenden quebrar la espina dorsal sobre la que se asienta esa fuerza: la solidaridad.

Y lo es, porque la unidad de la clase obrera es la expresión organizada de esa solidaridad.

Dicho de otra forma, la solidaridad entre la clase obrera encierra un grave peligro para el sistema y es que su evolución tiene como consecuencia la unidad de clase. En consecuencia,  para dividir a la clase y sus objetivos, la legislación que recogiera ciertas libertades políticas y sindicales conquistadas, debía reflejarse con toda claridad la prohibición expresa de la huelga de solidaridad.

Al impedir la solidaridad en el movimiento huelguístico, lo que se estaba prohibiendo de facto, es la acción unitaria, conjunta y consciente de la clase obrera; es decir, la huelga ya no podría suponer un riesgo para el capital. Debía atomizar la lucha y desposeerla de su carácter unitario; en definitiva, mellar el filo del arma mas poderosa de la clase obrera.

Hasta el día de hoy, la huelga de solidaridad en el estado español es declarada ilegal inmediatamente, si se aprecia en una convocatoria algo a lo que pueda acusarse de tener este sesgo. Al romper la columna vertebral de la huelga, rompían a la misma vez la columna vertebral del movimiento obrero, la unidad.

Cuando al movimiento obrero se nos secuestra la unidad de clase se limita su carácter revolucionario y por lo tanto su capacidad para provocar cambios sociales y políticos. De todo esto los trabajadores debemos aprender una importante lección: si no conquistamos espacios unitarios organizados, estaremos en una debilidad permanente.

Permítanme alumbrar esto con algún ejemplo. En los últimos tiempos la clase obrera está padeciendo un notable aumento de la represión sindical, policial y judicial. Determinados colectivos trabajadores han terminado su lucha con penas de cárcel elevadísimas, multas millonarias y represión continuada, ¿acaso esta represión contra los trabajadores/as que luchan, podría seguir tal como estamos viendo si convocáramos una huelga general en respuesta y solidaridad con los compañeros y compañeras represaliados?

La respuesta es evidente, como evidente es, que en el estrecho margen de la legalidad burguesa la misión revolucionaria de la clase obrera carece de espacio.

La lucha por la unidad, es la lucha de toda la clase trabajadora. Es indudable que si nos explotan juntos debemos responder juntos, construir la unidad de clase no puede ser una consigna o un anhelo nostálgico que nos lleve a una frustración permanente, todo lo contrario; en la lucha por la unidad de clase encontramos a los mejores hombres y mujeres, y con todos ellos y ellas debemos dotarnos de un programa revolucionario que tenga como eje central reconstruir este  principio. Recuperar el musculo del movimiento obrero del que hablábamos antes pasa sin lugar a dudas por no aceptar las imposiciones del marco legal burgués.

Una ultima observación, cuando en 1848 ve la luz el Manifiesto Comunista, Marx y Engels reflejan en él algunas de las mas importantes premisas del marxismo; concepción materialista de la historia, la lucha de clases, modos de producción… etc. Este es, sin duda, una guía para la lucha de los trabajadores en su misión por el derrocamiento de la explotación capitalista.

Marx y Engels, podrían haber concluido este importante texto con llamamientos a la revolución, al socialismo, a la abolición de las clases…Sin embargo, al final del texto, los más importantes pensadores del movimiento socialista elijen otro llamamiento y nos trasmite a los trabajadores, desde lo más profundo de nuestra historia como clase,  una orden, una instrucción, un deber, sin el cual todo lo demás carece de sentido, de posibilidad.

 

TRABAJADORES DEL MUNDO, UNIOS….

Carta Abierta

Carta abierta al Consejo General del Poder Judicial, al Gobierno del Estado Español, al Congreso de los Diputados, a los Gobiernos Autonómicos de todo el estado español, a los Ayuntamientos del estado español.

 


Las Organizaciones Sindicales, Políticas, Sociales y Culturales abajo firmantes, somos parte de la organización civil de la sociedad del Estado Español y nos dirigimos a los poderes arriba indicados para poner de manifiesto la degradación del sistema democrático. Haciendo especial mención al poder judicial.
Es inadmisible por parte de la sociedad civil, que la defensa y la protesta pública sobre las condiciones de trabajo, los derechos laborales, y la represión sindical sean juzgados por los Tribunales Españoles por parte de la Judicatura como delitos. No podemos aceptar que las 6 de la Suiza se encuentren en prisión bajo condena del Tribunal Supremo de tres años y medio de cárcel. O los trabajadores del Metal de Cádiz estén siendo multados con fianzas de 40.000 y 15.000, Que la Ley de Huelga permita juzgar las convocatorias de huelga hasta un año después, y que la empresa ACERINOX se atreva a pedir en un Juzgado la barbaridad de 28 millones de euros de indemnización a los trabajadores que conformaron el Comité de Huelga.
Por supuesto, también tenemos que poner de manifiesto que después de desaparecer de la legislación los salarios de tramitación, los juicios normales en la jurisdicción de lo social tardan tres y cuatro años. De hecho ya se están señalando juicios para dentro de cuatro años. Lo que rompe la tutela efectiva de la justicia, y por
lo tanto, el estado de derecho.
Los abajo firmantes exigimos que se reponga la dignidad del pueblo trabajador español y se haga justicia, que salgan de prisión las 6 de la Suiza, que se devuelvan las fianzas pagadas por la libertad de los compañeros del Metal de Cádiz y que no sean encausados y que no sea admitida a tramite la denuncia de la empresa ACERINOX contra los compañeros del Sindicato ATA.
No queremos una justicia que pagamos el pueblo, que maltrate a los trabajadores y que proteja a los poderes económicos. Una vez más este pueblo trabajador se siente represaliado por los poderes públicos. Por reivindicar salarios dignos, trabajo, libertad y dignidad. Por eso las Organizaciones y personas abajo firmantes clamamos justicia y libertad. Y pedimos la amnistía para todos los represaliados sindicales y políticos.


EXIGIMOS AMNISTIA, LIBERTAD PARA LA CLASE TRABAJADORA, JUSTICIA Y REPARACION. EL DERECHO A LA HUELGA Y A LA MANIFESTACIÓN.


Firman:

Alternativa Sindical de Clase (ASC), Asociación Trabajadores del Acero (ATA), Confederación General del Trabajo (CGT), Coordinación de Núcleos Comunistas (CNC), Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM), Encuentro del Movimiento Obrero (EMO), Federación Sindical Canaria (FSC), Frente Sindical Obrero Canario (FSOC), Herritar Batasuna (HB), Intersindical de Aragón, Izquierda Revolucionaria (IR), Partido Comunista de España (marxista-leninista) PCE(m-l), Partido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE), Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Sindicato Andaluz de Trabajadores/as (SAT), Sindicato de Estudiantes (SE), Trabajadores Pensionistas (TP), Unión Proletaria (UP), UIS de Pensionistas y jubilados de la FSM (UIS), (CSI), Asociación Colectivo Rexurdir, (CTA), (IA), Sindicato Extremeño 25 de Marzo, Circulo Cultural Juan 23 de Córdoba (CC), Colectivo Solidarios de Córdoba (CS), Berro Seco (BS)

Carta Aberta

Carta aberta ao Consello Xeral do Poder Xudicial, ao Goberno do Estado Español, ao Congreso dos Deputados, aos Gobernos autonómicos de todo o Estado Español, aos Concellos do Estado Español.

As Organizacións Sindicais, Políticas, Sociais e Culturais abaixo asinantes, somos parte da organización civil da sociedade do Estado Español e dirixímonos aos poderes arriba indicados para poñer de manifesto a degradación do sistema democrático. Facendo especial mención ao poder xudicial.
É inadmisible por parte da sociedade civil, que a defensa e a protesta pública sobre as condicións de traballo, os dereitos laborais, e a represión sindical sexan xulgados polos Tribunais Españois por parte da Xudicatura como delitos. Non podemos aceptar que as 6 da Suíza atópense en prisión baixo condena do Tribunal Supremo de tres anos e medio de cárcere. Ou os traballadores do Metal de Cádiz estean a ser multados con fianzas de 40.000 e 15.000, Que a Lei de Folga permita xulgar as convocatorias de folga ata un ano despois, e que a empresa ACERINOX
atrévase a pedir nun Xulgado a barbaridade de 28 millóns de euros de indemnización aos traballadores que conformaron o Comité de Folga.
Por suposto, tamén temos que poñer de manifesto que despois de desaparecer da lexislación os salarios de tramitación, os xuízos normais na xurisdición do social tardan tres e catro anos. De feito xa se están sinalando xuízos para dentro de catro anos. O que rompe a tutela efectiva da xustiza, e por tanto, o estado de dereito.
Os abaixo asinantes esiximos que se repoña a dignidade do pobo traballador español e se faga xustiza, que saian de prisión as 6 da Suíza, que se devolvan as fianzas pagas pola liberdade dos compañeiros do Metal de Cádiz e que non sexan procesados e que non sexa admitida a tramite a denuncia da empresa ACERINOX contra os compañeiros do Sindicato ATA.
Non queremos unha xustiza, pagada polo pobo, que maltrate aos traballadores e que protexa aos poderes económicos. Unha vez máis este pobo traballador síntese represaliado polos poderes públicos por reivindicar salarios dignos, traballo, liberdade e dignidade. Por iso as Organizacións e persoas abaixo asinantes clamamos xustiza e liberdade. E pedimos a amnistía para todos os represaliados sindicais e políticos.

ESIXIMOS AMNISTíA, LIBERDADE PARA A CLASE TRABALLADORA, XUSTIZA E REPARACIÓN. O DEREITO Á FOLGA E Á MANIFESTACIÓN.

Asinan:
Alternativa Sindical de Clase (ASC), Asociación Trabajadores del Acero (ATA), Confederación General del Trabajo (CGT), Coordinación de Núcleos Comunistas (CNC), Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM), Encuentro del Movimiento Obrero (EMO), Federación Sindical Canaria (FSC), Frente Sindical Obrero Canario (FSOC), Herritar Batasuna (hb), Intersindical de Aragón, Izquierda Revolucionaria (IR), Partido Comunista de España (marxista-leninista) PCE(m-l), Partido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE), Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Sindicato Andaluz de Trabajadores/as (SAT), Sindicato de Estudiantes (SE), Trabajadores Pensionistas (TP), Unión Proletaria (UP)

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